martes, 26 de julio de 2011

SQUASH, el deporte mas saludable de todos




Del squash se dice que es violento, caro, de ejecutivos... Te damos cinco razones para prestar atención a este deporte, pero sin prejuicios...

1. Múltiples beneficios físicos:
La revista norteamericana Forbes definió al squash como el deporte más saludable de todos, por encima del remo, la natación y el alpinismo. Según este estudio realizado a través de un sondeo con especialistas médicos, se pueden quemar más de 400 calorías, practicándolo sólo media hora.

"Dentro del squash juega mucho la parte cardiovascular, porque es muy rápido, tiene mucho pique y rápida recuperación. Si no estás entrenado, te da la sensación de que te vas a morir dentro de la pista, pero una vez que empiezas a entrenar y aprendes las reglas, que no son difíciles, cualquiera, de los 5 a los 90 años, puede jugar", explica la Dra. Alejandra Ciappa, que además de especialista en genética y neurobiología psiquiátrica por la Universidad de Barcelona, posdoctorada en Alzeheimer y bancos de ADN de la Universidad de Columbia, trabaja en el Instituto de Neurociencia de la Fundación Favaloro, y es una fanática del SQUASH....

Ciappa recomienda realizar una evaluación de aptitud física antes de iniciarse en este deporte, que incluya un análisis de sangre, un electrocardiograma, un electrocardiograma de esfuerzo y un eco-doppler. Pero tomadas esas precauciones, la doctora augura resultados positivos, a muy corto plazo. "Es muy completo, porque usas todos los músculos, sobre todo trabajas piernas y glúteos. Te cambia totalmente el físico después de jugar un par de meses".

En cuanto al peligro de lesiones, Ciappa explica que no es tan grave. "El piso es flexible, porque es de madera, entonces el impacto sobre la columna, la rodilla, etcétera, es muy diferente. Por supuesto que puedes tener lesiones y hay que jugar con cierto cuidado, pero, en general, es muy saludable."

2. El cerebro se ejercita tanto como el resto del cuerpo

Los cuádriceps, bíceps y glúteos no son los únicos que trabajan dentro de la pista. Antes de pegarle a la pelotita, el cerebro realiza un conjunto de acciones que implican un entrenamiento cognitivo muy completo, esencial para mantener la mente activa, uno de los pilares de la vida saludable.

Ciappa explica que en el squash se utilizan funciones superiores del cerebro, como la toma de decisiones, la atención, la memoria, la coordinación motora y el manejo de lo visual-espacial. También, la conducta, la autoestima y las emociones que se producen durante un partido.

"La toma de decisiones está relacionada con la rapidez de la jugada –sigue la doctora–. En muy pocos segundos tiene que tomar decisiones que sean productivas, cometer la menor cantidad de errores posibles y hacer la mayor cantidad de jugadas ganadoras. Usas la memoria de todo lo aprendido: de tus entrenamientos, tus partidos previos, de ver a tu oponente y de jugadas específicas que sacas de tu cabeza en una milésima de segundo. Esto se combina con la coordinación motora de todo tu cuerpo, que te permite llevar a la práctica estas jugadas. Y en el manejo visual-espacial trabajas con las distancias. Puedes ver a que distancia vas a mandar una pelota, dependiendo de dónde esté situado el otro."

3. No es tan exclusivo como se cree

A pesar de practicarse en clubes tradicionales, y aunque ha sido un deporte popular entre altos directivos de empresas, jugar al squash no es más caro que jugar al tenis.
Las raquetas nuevas se consiguen por Internet "Si quieres empezar y no tienes una, puedes adquirir una baratita para probar", comenta Daniel San Martín, creador de Squashworld.com y organizador del Masters Internacional que desde el 25 de junio tiene sede en Buenos Aires.

4. Para todas las edades

Desde los 5 ó 6 años se empiezan a entrenar chicos para jugar al squash, según explican desde la AASR. "Mi hija a los 3 años y medio agarró una raqueta porque nos acompañaba a jugar y hoy ya le pega a la pelota -cuenta Ciappa-. El deporte desde chico es muy importante. Sirve para luchar contra la obesidad y la depresión, entre otras cosas, y les enseña a ganar y perder. Cuando te dejan solo en el mundo, la vida es como una pista de squash."

Para San Martín practicar este deporte ayuda a los chicos a aprender a tomar decisiones. "Generalmente en la vida lo que más te cuesta es tomar decisiones, porque éstas perjudican y favorecen. En un partido una decisión mal tomada te puede hacer perderlo", comenta.

En el otro extremo, los mayores de 75 hasta tienen su propia categoría para participar de torneos.

5. Genera pasión

Al hablar con quienes juegan al squash se nota la gran pasión que sienten por este deporte. Incluso, a veces, la vida de los jugadores está relacionada con el deporte, como es el caso de Ciappa, que encontró el amor en la pista. "Empecé a dar clases y mi profesor sugirió jugar con el que ahora es mi marido"

Para San Martín el squash también tuvo un importante impacto en su vida. "Me acerqué porque hace siete años tuve un problema de salud muy delicado. Cuando lo superé me hizo un clic en la cabeza en función de tener que cambiar el modo de vida. Me enamoré tanto del deporte que empecé a dedicarle 6 días a la semana. Después empecé a jugar torneos y me entusiasmé en ayudar a pensar cómo difundirlo."

Más representativa aún es la historia que cuenta San Martín sobre un irlandés que ganó la categoría de 75 años o más en Sudáfrica. "Cuando salió de la pista y lo estaban aplaudiendo todos, el hombre se tiró al piso y le pidió al árbitro que llamara una ambulancia. Estaba sufriendo un infarto. Una semana después su hija fue a buscar el premio y contó que el padre estaba mejorando y que él siempre decía que ya había hecho su vida y que había ido a jugar ese torneo para demostrarles a sus hijos y nietos que a los 75 años todavía se podía seguir haciendo cosas. El sabía que en ese último juego estaba infartado, pero quería dejarle a su familia el mensaje de nunca abandonar."

EL MEJOR DE TODOS

Lo que más le gusta del squash es que el jugador tiene que ser rápido, estar en forma, tener fortaleza mental y una buena coordinación entre la vista y la mano. Por todo esto, Power reconoce que cada día de su vida profesional era muy difícil, porque contaba con poco tiempo para descansar entre las prácticas, tenía que cuidarse mucho de lo que comía y sufría la ansiedad previa a cada partido.

Tras retirarse como profesional, sigue dedicándose al deporte que le dio 36 títulos mundiales. Además de producir DVD de entrenamiento, es dueño de la Academia Nacional de Squash, en Toronto, que ayuda a desarrollar el deporte en todos los niveles, trabajando tanto con el equipo nacional como con grupos de jóvenes en situación de riesgo, que de otra manera no podrían acceder a este deporte.

"El squash está creciendo en muchos países y espero que lo siga haciendo –anhela–. A medida que el mundo se hace más pequeño y la gente está cada vez más ocupada, el squash está en una buena posición para convertirse en un deporte de moda en el mundo."

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